Emplazada en lo alto de un pequeño montículo de roca- a modo de fortaleza- la Iglesia de San Nicolás en Molinaseca destaca por su elevada y elegante torre, que muestra un reloj centenario de grandes proporciones y una hornacina con la escultura de San Nicolás de Bari (obispo y Santo titular del templo).

La iglesia parroquial fue construida en el siglo XVII y muestra una interesante portada neoclásica. El interior consta de tres naves separadas por pilares de piedra y arcos de medio punto, con cúpula ciega en el crucero sobre pechinas.

Alberga numerosos retablos barrocos, un bello sagrario renacentista, una magnífica talla gótica del Crucificado, y una hermosa cajonería del siglo XVII en la Sacristía.

El retablo mayor es churrigueresco, obra de Pedro Núñez de Losada en 1674. Ocupa el centro la imagen de San Nicolás, y está culminado con una singular talla de Cristo Resucitado.

Molinaseca forma parte del Camino de Santiago.