El Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas se ha visto obligado a suspenderla de forma oficial, a través de un bando en el que explica que hay algún caso de Covid-19 en la zona básica de salud y para evitar el riesgo de aumento de los mismos por la gran afluencia de visitantes, a pesar del escrupuloso control que ha mantenido la organización.
El domingo 30 de agosto de 2020 tendrá lugar la XXXI Feria del Tomate de Mansilla de las Mulas. Una feria que pretende promocionar la Variedad que se cultiva en la zona, mediante un mercado y exaltación gastronómica del producto. Los hosteleros muestran el tomate elaborado en las distintas modalidades en un concurso y a los agricultores se les entrega el tomate de oro y el de plata al mejor tomate del año.
El tomate de Mansilla se caracterizada por su color rojo vivo, de un tamaño medio-grande con forma achatada y piel fina, ademas, este tomate es pobre en hidratos de carbono pero con «un alto contenido» en agua, vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio y el sodio.
Esta feria se hace coincidir habitualmente con el Día de Asturias, una fiesta homenaje a veraneantes asturianos en Mansilla de las Mulas. Es ya tradición el típico Bollo Preñao y la Sidra para este último día de la Feria.
Si desea participar o más información póngase en contacto con el Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas. Teléfono 987 311 800
1 Comentario
Gonzalo Ramos Aranda, 31 de Ago de 2020 a las 04:35
YO, . . . EL JITOMATE
“Del mundo, . . . rojo tomate.”
Soy de origen mexicano,
prehispánico, limpio, sano,
en el bello idioma náhuatl,
“xitómatl”, “xictlitómatl”.
Ídem, “tomate de ombligo”,
ampolla de jugo, digo,
Jitomate, en castellano,
fiel baya, genero, emano.
Un rico líquido rojo,
pulpa, productivo arrojo
de humanos, en las “chinampas”,
siembras, milpas como estampas.
Indígena, de abolengo,
de tierra, agua, me sostengo,
con cuerpo pulido, liso,
en sus manos, me deslizo.
¿Qué soy vegetal o fruta?,
tal dilema, se disfruta,
por ser, al fin, afamado,
así me han clasificado:
De solanáceas fraternas,
planta herbácea, hojas alternas,
de unas cobrizas semillas,
flor de estrellas amarillas.
Ya, especie domesticada,
estudiada, analizada,
primo leal del miltomate,
jaltenate y costomate.
Tengo variedad, por traje,
criollo, bola, vemone, guaje,
saladette, marmande o beef,
cherry selecto del chef.
Feliz, a través del tiempo,
sazonador, condimento
de los guisos más diversos,
mis nutrientes van inmersos.
En la sopa, en cualquier caldo,
gastronómico respaldo
de carnes, aves, pescado,
por eso, siempre alabado.
Con chile, en sabrosa salsa,
el espagueti me ensalza,
néctar, zumo, aperitivo,
alimento sugestivo.
De recetas, sin reserva,
en dulce, aún en conserva;
grito en mesa, lo presumo,
obligado es mi consumo.
Culinario, digna alteza,
vitamínica riqueza,
curativo, antioxidante,
potasio tengo bastante.
Si me paladean, se asombran,
en Europa, así, me nombran:
Pomodoro, pummarola,
etimológica aureola.
“Manzana de oro”, de amor
puro, “pomum”, pomidor,
“pomate” . . . del paraíso,
porque Dios, así lo quiso.
Soy aderezo obligado,
necesario, bien amado,
con placer amplio, profundo,
en las cocinas del mundo.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 30 de agosto del 2020
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)